Jusuke Furusono.

Mientras sudábamos la gota gorda para ascender a Daman, nos cruzamos con este japones haciendo una paradita para enfriar sus frenos en el trepidante descenso hacia el Terai.
Como todos los ciclistas japoneses que nos hemos cruzado: viaja en solitario, exceso de equipaje, escaso inglés y una enorme sonrisa.

No hay comentarios: